Hoy, 2 de febrero, es un día muy importante para las hermanas hospitalarias. Por un lado, porque la Iglesia católica celebra la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada, cuyo lema este año es: «Aquí estoy, Señor, hágase tu voluntad». Y, por otro, porque hoy también tiene lugar la celebración de la fiesta de Presentación del Señor, donde demuestran su fidelidad y amor a Dios renovando un año más sus votos (pobreza, castidad y obediencia).
Si nos remontamos a la historia, el Hospital Beata María Ana lleva más de 135 años al servicio de los madrileños. Por él, han pasado centenares de hermanas que, con amor y pasión, se han dedicado plenamente al cuidado y atención de los enfermos. Fruto de su trabajo, hoy somos lo que somos: un hospital de referencia en Madrid.
Por ello, hoy no solo es un buen día para celebrar sus vidas, sino también para darles las GRACIAS.
- Por vuestra entrega generosa a lo largo de toda vuestra vida hospitalaria. Habéis recorridos muchos lugares hasta llegar aquí…
- Por enseñarnos que no siempre se pueden hacer grandes cosas, pero sí cosas pequeñas con mucho amor.
- Por compartir con nosotros vida y misión… Muchos os reconocemos como verdaderas madres en nuestro día a día.
- Por demostrarnos que a veces, una sonrisa vale más que mil palabras.
- Por recordarnos una y otra vez lo central y prioritario de nuestra misión: las personas atendidas.
- Por enseñarnos valores tan importantes como la hospitalidad, la escucha y la solidaridad.
Por esto y mucho más… ¡Gracias hermanas!