Las aminas biógenas son sustancias químicas que derivan de los aminoácidos (la parte mas pequeña de las proteínas). Las más importantes son: histamina, serotonina y tiramina. Se encuentran de forma natural en nuestro organismo y, a su vez, lo contienen los alimentos.
Sus funciones son diversas, pero principalmente regulan la mente y la conducta. Su exceso en el cuerpo hace que se transformen en toxinas y estas causan los diversos efectos adversos como migraña, fatiga crónica, ardores de estómago, malas digestiones, piel seca con muchos picores, colon irritable, dolor de espalda o muscular, contracturas y, ocasionalmente, sobrepeso, entre otros.
Por tanto, conociendo esto, podemos decir que la histaminosis es el cúmulo de histamina en los tejidos capaz de ocasionar síntomas clínicos. Esta histaminosis puede ser:
- Exógena: El tratamiento consiste en hacer una dieta de exclusión parcial de alimentos ricos en histamina con el fin de no producir una subida de estos niveles en sangre
- Endógena: El propio organismo produce un extra de histamina que no es capaz de eliminar por un déficit de la enzima diaminoxidasa (DAO) digestiva, que es la molécula encargada de este trabajo. En estos casos, para lograr una mejora es necesario tomar enzimas DAO,
antihistamínicos y a la vez llevar una dieta de reducción de alimentos ricos en histamina. - Por otras causas: Existen situaciones y estímulos como el estrés, las infecciones, la vibración, los cambios de temperatura, las quemaduras, los cambios de presión atmosférica, etc. Las personas suceptibles de sufrir histaminosis han de evitarlas o minimizarlas.