El pasado viernes 13 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Sepsis, una jornada dedicada a concienciar a la población sobre esta afección potencialmente mortal que, tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) «se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona de manera extrema a una infección, provocando una disfunción orgánica. La reacción del organismo daña sus propios tejidos y órganos y puede provocar un choque, una insuficiencia multiorgánica y, en ocasiones, la muerte, sobre todo si no se detecta y trata a tiempo.»
En España, cerca de 20.000 personas fallecen al año a causa de sepsis (también conocida como septicemia), mientras que la cifra mundial asciende a 11 millones, lo que representa un 20% de las defunciones a nivel global.
La sepsis puede desarrollarse a raíz de padecer infecciones comunes, como por ejemplo neumonía, infecciones urinarias o heridas mal tratadas, por lo que es crucial estar alerta ante posibles síntomas. Los signos más comunes incluyen escalofríos, fiebre, dolor muscular, piel pálida, taquicardias, confusión, pulso débil o hipotensión arterial y diuresis baja, entre otros.
Detectar estos síntomas de manera temprana y acudir a un profesional sanitario puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
En el Hospital Beata María Ana de Hermanas Hospitalarias, nos comprometemos con la prevención y tratamiento temprano de la sepsis. A través de nuestras campañas de formación para el personal sanitario y educación para los pacientes, fomentamos el conocimiento sobre las mejores prácticas en higiene, vacunación y el uso adecuado de antibióticos para reducir el riesgo de infecciones.