Solo en nuestro país, se calcula que existen más de 14 millones de personas con hipertensión y que en el segmento de población mayor de 55 años, más del 50% la sufre. Desde Hospital Beata María Ana, el cardiólogo Federico Lombera subraya la importancia de poner en marcha campañas de información desde las Administraciones públicas y recuerda el papel fundamental del estilo de vida saludable en la prevención.
El cardiólogo Federico Lombera subraya la importancia de poner en marcha campañas de información desde las Administraciones Públicas.
El Hospital Beata María Ana, coincidiendo con la celebración hoy del día Mundial de la Hipertensión Arterial, recuerda que se trata de uno de los principales problemas de salud en España y en el mundo. Solo en nuestro país, se calcula que existen más de 14 millones de personas con hipertensión y que en el segmento de población mayor de 55 años, más del 50% la sufre. “Los datos son aún más alarmantes si tenemos en cuenta que, según un estudio reciente realizado en nuestro país (Di@bet.es), el 37,4% de los pacientes está sin diagnosticar y de los diagnosticados el 88,3% está en tratamiento, si bien solo tres de cada diez de estos últimos tiene la tensión arterial controlada”, afirma el Dr. Federico Lombera, Cardiólogo de Hospital Beata María Ana.
En España, 14 millones de personas padecen hipertensión arterial
La hipertensión arterial es el aumento de forma continuada y sostenida en el tiempo de los niveles normales de presión arterial, entendiendo por ésta la fuerza que la sangre ejerce contras las paredes de las arterias cada vez que bombea el corazón. La medición de los niveles de presión arterial se da en unidades de milímetros por mercurio (mm Hg), y consta de dos números: el primero corresponde a la presión arterial sistólica, que se produce en el momento del latido del corazón y es el de mayor presión; el segundo número corresponde a la presión diastólica y mide la presión entre latidos, por lo que es menor. Se considera que existe hipertensión arterial cuando las cifras de tensión arterial sistólica son iguales o superiores a 140 mmhg y/o si las cifras de tensión arterial diastólica son iguales o superiores a 90 mmhg. Asimismo, son considerados hipertensos los pacientes que están en tratamiento farmacológico de hipertensión arterial .
“Los problemas de salud que podemos minimizar manteniendo unos niveles de presión arterial correctos son múltiples, en su mayoría de tipo cardiovascular y cerebrovascular”, asegura el Dr. Lombera. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión arterial está detrás del 45% de los fallecimientos por cardiopatías y del 51% cuando se trata de accidentes cerebrovasculares. Pero además de esto, valores de tensión arterial elevados pueden provocar problemas de riñón, alteraciones en la visión o impotencia, en el caso los hombres. No hay que olvidar que el riesgo cardiovascular aumenta exponencialmente si los pacientes de hipertensión arterial además tienen diabetes y/o trastornos de colesterol y tabaquismo.
Estilo de vida saludable
El mejor aliado en la prevención contra la hipertensión arterial y de los otros factores de riesgo es el estilo de vida saludable. Según afirma el Dr. Lombera “es muy importante cuidar la alimentación y reducir el sobrepeso siguiendo las pautas dietéticas de la dieta mediterránea, en la que abundan frutas y verduras (mínimo 5 raciones a día); el pescado se debe consumir en mayor medida que la carne; hay que reducir al mínimo el consumo de alcohol, y la ingesta de sal debe ser menor de 5g/día”. La restricción de sal es especialmente importante en los pacientes con hipertensión y se debe respetar como medida imprescindible incluso en los pacientes que están tomando tratamiento farmacológico.
Un estilo de vida saludable, basado en la dieta mediterránea y en la práctica habitual de ejercicio físico, principal aliado en la prevención
Asimismo, es necesario complementar la dieta mediterránea con un estilo de vida saludable, en el que el tabaco no debe estar presente y la actividad física moderada debe ocupar un mínimo de 30 minutos al día.
Lombera también subraya el papel que pueden jugar las administraciones públicas en el ámbito de la prevención de la hipertensión arterial, mediante la puesta en marcha de campañas poblacionales de información y sensibilización: “El trabajo desde las Administraciones Públicas pasa por la implementación de programas de información y formación en hábitos alimentarios”, asegura. También se pueden tomar medidas administrativas y de gestión para facilitar y estimular el consumo de frutas y verduras. “Todo esto exigiría desde el ámbito sanitario de un nuevo un planteamiento multidisciplinar, empezando por la información médica en las consultas, seguido de un apoyo posterior de nutricionistas y dietéticos en el seguimiento de la cumplimentación de la dieta recomendada”.
Al mismo tiempo los programas de detección de la hipertensión arterial y la posterior aplicación de los tratamientos farmacológicos exigen de un esfuerzo suplementario para conseguir aumentar los índices de detección de los paciente hipertensos y conseguir una mejor cumplimentación terapéutica para lograr unos índices de control de la hipertensión adecuado y superiores a las cifras actuales del 30%, subraya el Dr. Lombera.