Profesionales del Hospital Beata María Ana reivindican la importancia de unos cuidados paliativos interdisciplinares como parte fundamental de la medicina moderna

El centro celebra el Día Mundial de los Cuidados Paliativos con una jornada dirigida a profesionales, pacientes y familiares

 El Hospital Beata María Ana ha celebrado, con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativo, una jornada que ha servido para poner en valor la importancia de esta especialidad médica dentro del sistema sanitario. Los profesionales que se han dado cita en el Salón de Actos Provincial, principalmente oncólogos, médicos internistas y paliativistas del Hospital Beata María y del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, han coincidido en reivindicar la necesidad de abordar los cuidados paliativos desde un punto de vista multidisciplinar, con la intervención de diferentes especialistas sanitarios en función de las necesidades del paciente.

La cita comenzó con la intervención de la superiora del Hospital Beata María Ana, Sor Margarita Vicente, quien en su alocución alabó el trabajo de la Unidad de Cuidados Paliativos del centro: “Su labor en el día a día es esencial para cuidar a los enfermos y para cumplir con nuestro compromiso con la hospitalidad”. Asimismo, Olga Ginés, gerente del Hospital Beata María Ana, puso el acento en la necesidad de que se desarrolle una Ley de Cuidados Paliativos: “Sólo un tercio de las personas que necesitan este tipo de cuidados tienen acceso a ellos”, subrayó.

El doctor Elías Díaz-Albo, coordinador de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Beata María Ana, fue el encargado de dar lectura al manifiesto del Día Mundial de los Cuidados Paliativos, que este año se celebra alrededor de todo el mundo bajo el lema “Sanando corazones y comunidades.

“No existe una atención global del cáncer sin la intervención de los Cuidados Paliativos”

 La doctora Ana Ruiz, oncóloga y jefa de sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, fue la encargada de inaugurar las ponencias de la jornada con una exposición en la que puso de manifiesto la necesidad de integrar los cuidados paliativos de manera sistemática en la atención oncológica de los pacientes con cáncer: “Es un error aplicar un abordaje paliativo sólo a aquellos pacientes que están en el final de la vida. El tratamiento paliativo debería comenzar al mismo tiempo que el oncológico, independientemente del pronóstico que tenga el paciente. No existe una atención global del cáncer sin la intervención de los Cuidados Paliativos ”, dijo.

En este sentido, la doctora Ruiz reivindicó la presencia de los médicos paliativistas en los Comités de Tumores de los hospitales: “Es necesario cambiar las estructuras para poder modificar de manera real la evolución y el pronóstico de los pacientes con cáncer. La integración sistemática de los Cuidados Paliativos en oncología repercute en un aumento de la calidad y de la esperanza de vida de los pacientes”, aseguró.

A su juicio, los Cuidados Paliativos son el “epítome” de la oncología moderna: “La oncología se basa en la atención multidisciplinar y busca una medicina centrada en el paciente. Esto es exactamente lo que hacen los Cuidados Paliativos. El objetivo del tratamiento paliativo es común al oncológico: posibilitar que el paciente mantenga una calidad de vida lo más alta posible”.

Beneficios de la quimioterapia y la radioterapia como tratamientos paliativos

La jornada contó también con la intervención de la doctora Ángela Santiago, médico adjunta del Servicio de Oncología Médica del Hospital Beata María Ana, y de la doctora Marta Rodríguez, médico radioterapeuta del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Beata María Ana, quienes expusieron los beneficios de determinados tratamientos oncológicos con intención paliativa.

“En ocasiones nos encontramos con pacientes a los que un tratamiento de quimioterapia o inmunoterapia no va a curar, pero si le va a ayudar a aumentar su esperanza de vida, con una calidad de vida óptima”, aseguró la doctora Santiago. Además, recordó que este tipo de tratamientos, en los que se están produciendo grandes avances, pueden servir también para controlar los síntomas derivados de los tumores en los pacientes.

La doctora Santiago coincidió en subrayar la importancia de la intervención precoz paliativa, en función del estadio en el que se encuentre la enfermedad del paciente, para poder garantizar un soporte tanto a los enfermos como a sus familiares; para aliviar el dolor y otros síntomas complejos que pueda provocar el cáncer, y para evitar el empleo de pruebas diagnósticas excesivas y agresivas que no son apropiadas en según que situaciones de la enfermedad.

La especialista del Hospital Beata María Ana puso también el foco en la importancia de abordar al paciente con cáncer desde un punto de vista interdisciplinar, y con la presencia de las Unidades de Cuidados Paliativos en los Comités de Tumores: “Para ofrecer tratamientos de calidad a los pacientes con cáncer es necesaria la unión de diferentes especialidades médicas que puedan aportar soluciones en cada caso”.

Por su parte, la doctora Marta Rodríguez realizó una intervención muy ilustrativa sobre los beneficios de la aplicación de radioterapia de manera paliativa: “Cuando hablamos de radioterapia paliativa nos referimos a una radiación que no puede curar el cáncer, porque está en una etapa avanzada o ha hecho metástasis a otros tejidos, pero que si puede disminuir el tamaño del tumor, retrasar su avance o mejorar los síntomas, lo que se traduce, en definitiva, en una mejora de la calidad de vida de los pacientes”.

La doctora Rodríguez explicó con ejemplos reales cómo la radioterapia paliativa había mejorado la vida de pacientes con cáncer a través del control de síntomas como los sangrados o el dolor: “La radioterapia aplicada de forma paliativa reduce o elimina el dolor en el 90% de los pacientes que la utilizan. Además, esta reducción o eliminación del dolor se prolonga durante más de un año en el 60% de los casos”, aseguró.

Rodríguez también apuntó el buen pronóstico del uso de radioterapia paliativa en dos de las complicaciones urgentes más habituales en los pacientes con cáncer, como son la compresión medular y el síndrome de la vena cava superior.

Historias con corazón

 Durante el desarrollo de la jornada hubo tiempo también para la intervención de la enfermera de la Unidad de Cuidados Paliativos, Verónica Martín, quien junto a la doctora Ana Ruiz, oncóloga del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, fueron las encargadas de dar voz a sendas historias reales de pacientes que, gracias a la intervención de los Cuidados Paliativos, habían tenido un final de vida digno dentro de una situación de enfermedad compleja. Asimismo, se proyectaron diferentes fragmentos del documental Más allá de la colina y la selva, que narra la historia del abordaje paliativo para los enfermos en una zona remota de Camerún.

La jornada concluyó con la intervención del doctor Elías Díaz-Albo, coordinador de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Beata María Ana, quien resumió las principales ideas que se habían expuesto en las diferentes mesas y agradeció la presencia de profesionales, pacientes y familiares.

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