Un año más celebramos el Día de la Protección de Datos un 28 de enero. Esta fecha coincide con el aniversario del Convenio 108 del Consejo de Europa de 1981, que sentó las bases para el desarrollo de la normativa que hoy aplicamos para proteger nuestros datos personales.
Han pasado cuarenta y tres años desde que se publicó el Convenio 108, y la necesidad de proteger nuestra privacidad y nuestros datos está más vigente y de actualidad que nunca.
La Inteligencia Artificial, la interconexión y el intercambio de datos e información entre distintos dispositivos, máquinas y objetos (IoT o Internet de las Cosas), las aplicaciones de salud, la biometría… son realidades que nos ofrecen infinitas posibilidades y que tienen un impacto directo en nuestro bienestar y calidad de vida. Pero también tienen muchos riesgos para la privacidad que debemos conocer y saber abordar. Para ello, el personal de Hermanas Hospitalarias cuenta con el asesoramiento y el apoyo del Coordinador y del Delegado de Protección de Datos, que están a su disposición para cualquier consulta relacionada con la privacidad.
El Día de la Protección de Datos se celebra desde 2006 un 28 de enero y, como todos los buenos propósitos que nos marcamos a principios de año, es una buena oportunidad para sensibilizarnos y concienciarnos sobre la importancia de proteger nuestros datos y los de las personas con quienes interactuamos. Los Centros Hospitalarios, como responsables, tienen que cumplir sus obligaciones conforme marca la normativa e implantar las medidas adecuadas, pero hasta la medida más sofisticada pierde toda su eficacia si no estamos verdaderamente concienciados de la importancia de aquello que, en última instancia, intentamos proteger: las personas.
La directora de la Agencia Española de Protección de Datos suele decir en sus intervenciones que los datos son como la salud, porque no nos acordamos de ellos hasta que los perdemos. Y tiene razón. La salud es nuestro bien más preciado, la razón de ser y el objetivo principal de todos los Centros de Hermanas Hospitalarias, pero la experiencia nos demuestra que la pérdida, el acceso o la modificación accidental o no autorizada de los datos puede tener también graves consecuencias para quienes lo sufren. No debemos olvidar que cada dato que tratamos, sea o no sensible, se refiere a una persona; la identifica, la describe, la analiza, la diagnostica. Es parte de su propio ser.
Aprovechemos este día para recordarlo.
En Hermanas Hospitalarias estamos firmemente comprometidos con la privacidad y los datos de nuestros pacientes y de todas las personas con quienes nos relacionamos. Es un compromiso continuo y trabajamos todos los días del año para protegerlos.