AsciresTools, un conjunto de herramientas exclusivas del grupo biomédico que, a través de la bioinformática y la radiómica, aportan mayor precisión y rapidez a las pruebas diagnósticas • Desde cuantificar volúmenes en el cerebro y hacer tractografías cerebrales, hasta simular arterias en 4D o realizar biopsias virtuales en minutos.
Inteligencia artificial aplicada a la medicina para detectar lo que el ojo humano no puede ver. Así funciona la plataforma de apoyo al diagnóstico, diseñada para traducir las imágenes clínicas en datos y ayudar así a la toma de decisiones clínicas. Una innovación que ha sido desarrollada por un equipo de médicos e ingenieros del grupo biomédico Ascires, y que ya ha permitido tratar de forma más rápida, precisa y personalizada a más de 10.000 pacientes desde su implantación en 2018.
Este sistema, que recibe el nombre de AsciresTools, tiene su base en la radiómica: convierte las imágenes médicas en datos cuantificables. Combinando una selección de software especializados en diagnóstico clínico junto a desarrollos propios, permite desde medir volúmenes en el cerebro para diagnosticar enfermedades como el Alzheimer, la demencia, la epilepsia o la esclerosis múltiple, hasta hacer tractografías cerebrales (mapas de las conexiones neuronales en el cerebro), cartigramas (detección y cuantificación de la degeneración de los cartílagos), visualización en 4D del flujo sanguíneo en la aorta, o realizar biopsias hepáticas virtuales, con una eficacia del 98%, en cuestión de minutos.
Es la forma de Ascires de dar un paso más a la innovación tecnológica y marcar la diferencia aportando a sus pruebas diagnósticas su know-how en genética y bioinformática. Como explica José Manuel Santabárbara, Ingeniero Coordinador de AsciresLab, «Realizamos un post procesado de las imágenes, basado en la obtención de biomarcadores que, con radiómica e inteligencia artificial, permiten diagnosticar más allá de lo que el ojo humano es capaz de ver, con la mayor rapidez y exactitud diagnóstica». AsciresTools forma parte de la suite AsciresLab, una plataforma tecnológica al servicio de la investigación clínica que procesa a través de biomarcadores específicos y certificados tanto por Unión Europea (marcado CE) como por la agencia estadounidense de medicamentos (FDA).
“Esta plataforma cambia el flujo de trabajo de la radiología tal y como lo conocemos. Damos el salto a la radiología cuantitativa, en la que los especialistas cuentan con mucha más información para emitir un diagnóstico más preciso. Además, permite tener datos que van más allá de lo que se observa a simple vista en una imagen y, por lo tanto, valorar con más exactitud la respuesta a terapias, controlando al paciente y dándole un auténtico tratamiento personalizado”, continua Santabárbara.
Mayor comodidad, cero radiación
Esta plataforma bioinformática aterriza en el Hospital de Beata María Ana de la mano de la última innovación tecnológica en imagen médica: una resonancia magnética de alto campo (3 Teslas), apoyada por otra resonancia magnética articular, ambas de Ascires. Avalado por más de 50 años de experiencia, el grupo fue pionero en España en poner en marcha un equipo de resonancia magnética y uno de los primeros TAC, y en la actualidad está presente en la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña.
Este equipo, diseñado para obtener imágenes de gran resolución y fiabilidad, mejora el diagnóstico y la experiencia del paciente. «Nuestro equipo en Madrid presenta una apertura más grande de lo habitual, 70 cm en vez de 50, para que los pacientes se sientan más cómodos durante la prueba, especialmente los más sensibles a los espacios cerrados o con claustrofobia. Además, es más silenciosa, un aspecto muy valorado», señala el Dr. Rubio, jefe de la unidad de Diagnóstico por la Imagen de Ascires en Beata. Respecto a las características de este equipamiento, la disponibilidad de las más modernas secuencias permite un estudio detallado de numerosas patologías de diferentes órganos y sistemas, todo ello sin aplicar al paciente ningún tipo de radiación, por lo que resulta una prueba diagnóstica totalmente inocua.
“La exploración permite estudiar los órganos internos con una altísima resolución y gran nivel de detalle. Así, es posible detectar desde micro desgarros en un músculo de una extremidad al daño provocado por un infarto de miocardio, estudiar las miocardiopatías, etc., incluso en etapas muy precoces», resalta el Dr. Rubio. Además, en el caso de requerir pruebas en articulaciones, el equipo recientemente instalado de resonancia articular permite introducir en el equipo únicamente la extremidad a estudiar y por lo tanto no hay contraindicación por claustrofobia.
[Nota de Prensa enviada por Ascires]