La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Beata María Ana es el servicio donde se encuentran todos los recursos humanos y materiales para atender a los pacientes cuyo estado de salud reviste más gravedad, bien por una patología adquirida o porque han sido sometidos a una intervención quirúrgica urgente o compleja.
En este sentido, la unidad presta una atención sanitaria de calidad a los pacientes con patologías severas, en situación de riesgo vital, y a todos aquellos que, por su complejidad y carga de cuidados, requieren de un soporte asistencial técnico y humano altamente especializado.
La estancia media de los pacientes quirúrgicos es de 2 días, hasta la recuperación completa de todas sus funciones vitales, mientras que si ingresan con insuficiencia respiratoria debido a cualquier etiología permanecen ingresados una media de 7 días.
El equipo que conforma la UCI del hospital está formado por 12 médicos especialistas en Medicina Intensiva, además del personal de enfermería (enfermeros y técnicos en cuidados auxiliares) con un perfil específico para esta unidad, que prestan servicio durante las 24 horas del día. Todos ellos son los encargados de dar soporte a los órganos que presentan fallos funcionales y de aplicar las técnicas de soporte vital avanzado, como la ventilación mecánica o la monitorización hemodinámica, en los casos en que sean necesarias.
Atención multidisciplinar
Cada jornada en la UCI del Hospital Beata María Ana comienza con la visita del médico intensivista a cada uno de los pacientes, lo que sirve para planificar y prescribir las pruebas diagnósticas necesarias o los tratamientos adecuados. No obstante, las características propias del servicio hacen que los tratamientos sean actualizados en tiempo real, en función de la evolución de los pacientes. Además, diariamente se realiza una reunión multidisciplinar entre médicos y personal de enfermería para valorar la situación de cada paciente, lo que permite garantizar el bienestar físico y mental de los enfermos y de sus familias.
Asimismo, la unidad cuenta con un médico intensivista en presencia física las 24 horas del día y los 365 días del año, que se encarga de atender los cambios clínicos en los pacientes ingresados y los nuevos ingresos.
La humanización como parte de la estrategia de atención al enfermo
La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Beata María Ana cuenta con un plan de humanización que permite establecer una relación cercana con los pacientes y su familias. Como parte de este plan, y siempre que la actividad asistencial lo permite, la unidad dispone de amplios horarios de puertas abiertas para acercar lo máximo posible a las familias y mantener así el vínculo con las personas ingresadas.
Además, en línea con los valores que promueve una institución como Hermanas Hospitalarias, los profesionales que reciben por primera vez a un paciente y sus familiares los acogen siempre en un ambiente que permite la intimidad y la tranquilidad necesaria del momento. En resumen, se trata de humanizar lo máximo posible una situación compleja, donde la implicación del paciente y su familia se convierte en una pieza fundamental de la estrategia de atención a los enfermos.