En un contexto donde la salud es un derecho fundamental, la Responsabilidad Social Institucional (RSI) se convierte en un pilar esencial para nosotros, las instituciones sanitarias comprometidas con el bienestar integral de la sociedad. En el Hospital Beata María Ana, con más de 140 años dedicados a la atención y cuidado de los más vulnerables, encontramos un claro ejemplo de cómo nuestra misión puede alinearse con los principios de la RSI para generar un impacto positivo y duradero en nuestro entorno.
Nuestra trayectoria, guiada por la Congregación Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, fundada en 1881 por San Benito Menni, ha estado marcada por una dedicación inquebrantable al servicio de los más desfavorecidos. Desde nuestros inicios, hemos fusionado los principios de caridad y ciencia para abordar las necesidades de las mujeres con enfermedades mentales en un contexto de exclusión social y abandono sanitario. Este legado de servicio, profundamente arraigado en la hospitalidad, ha sido el motor que nos ha impulsado a mantener una vocación social que prioriza a la persona, paciente y familiares, dentro de un enfoque holístico de cuidado.
MEMORÍA DE RSI 2023
Hoy en día, nos enfrentamos a una creciente complejidad en nuestro entorno, donde las interacciones con nuestros Grupos de Interés son cada vez más diversas y dinámicas. Reconocemos que estos Grupos, conformados por pacientes, empleados, proveedores, comunidades locales, y otros actores, son fundamentales para nuestra operación. Por ello, nos comprometemos a integrar sus necesidades y expectativas en el desarrollo de nuestro Plan de RSI. La interacción con estos grupos no solo afecta nuestro día a día, sino que también influye directamente en nuestra estrategia y en nuestra capacidad para seguir siendo una entidad que genera valor social.
Entendemos la RSI como la gestión responsable de los impactos que nuestra actividad genera sobre nuestros diferentes grupos de interés, lo cual es esencial en el sector salud. En nuestro hospital, este enfoque se traduce en la implementación de prácticas que mitigan el impacto negativo sobre los derechos sociales, laborales, y medioambientales, y que, en última instancia, promueven la protección de los Derechos Humanos. Reconocemos la importancia de alinear nuestro Plan de RSI con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales nos ofrecen un marco estratégico para fomentar el desarrollo sostenible en todos los ámbitos de nuestra operación.
Adoptar un enfoque de RSI no es simplemente un complemento a nuestra misión histórica, sino una extensión natural de nuestro compromiso con la hospitalidad, la ciencia y la justicia social. A medida que avanzamos en la creación y ejecución de nuestro Plan de RSI, el enfoque en los ODS asegura que cada acción esté orientada no solo a mejorar la salud y el bienestar de nuestros pacientes, sino también a contribuir al desarrollo de una sociedad más justa y sostenible.